En las últimas semanas, hemos presenciado la llegada de numerosos futbolistas de renombre al fútbol saudita, quienes han sido adquiridos por exorbitantes sumas de dinero. Incluso algunos de ellos se encuentran en un momento de sus carreras en el que aún pueden rendir a gran nivel en las principales ligas europeas. Casos como los de Cristiano Ronaldo, Karim Benzema o N’Golo Kanté son solo algunos ejemplos y podrían marcar el inicio de la influencia de los millones sauditas en el fútbol mundial.
En primer lugar, es importante destacar que el fútbol está experimentando cambios significativos. Ya no se trata de la situación que se vivía hace unos años, cuando algunos futbolistas que no tenían muchas oportunidades en sus equipos aceptaban ofertas millonarias y se marchaban a Asia a ganar dinero y olvidarse de competir al máximo nivel. Ahora se trata de fichar jugadores de primer nivel, incluso ganadores del Balón de Oro, que aún pueden rendir en las grandes ligas europeas. Se les ofrece contratos lucrativos y se los lleva a la liga saudita para hacerla más atractiva y generar mayores ingresos.
La cantidad de dinero que se les ofrece a estos futbolistas es simplemente irresistible. Por mucho amor que se tenga al fútbol, resulta extremadamente difícil rechazar un contrato de 100 millones de euros por temporada. Debemos recordar que ser futbolista profesional es un trabajo y muchos de ellos han experimentado dificultades económicas durante su infancia y adolescencia, incluida la pobreza extrema. Un claro ejemplo es el caso de N’Golo Kanté, quien recientemente ha firmado un mega contrato con el Al Ittihad, equipo en el que también juega su compatriota Karim Benzema. Kanté se hizo famoso por su destacada temporada en el Leicester City, un modesto equipo que logró ganar la Premier League en la temporada 2015/2016. Sin embargo, también pudimos conocer un poco más sobre su historia personal, cuando reveló que solía recoger botellas, reciclarlas y venderlas para ayudar a su familia, todo esto en los suburbios de París. Ahora se convertirá en uno de los futbolistas mejor remunerados del mundo, algo que logró sin duda alguna con mucho esfuerzo, después de haber ganado todo a nivel de clubes y selección.
Es cierto que el nivel de competencia del fútbol saudita no es el más alto. De hecho, en países como Perú, se critica mucho a los futbolistas que se trasladan a esas ligas consideradas de «bajo nivel». En nuestro país, tenemos el ejemplo de André Carrillo, quien después de realizar una destacada actuación en el Mundial de Rusia, muchos pensamos que ficharía por un reconocido club europeo, donde podría brillar aún más y ser una pieza clave en un equipo con grandes aspiraciones en Europa. Sin embargo, eso no sucedió. Sorpresivamente, André Carrillo, quien en ese momento jugaba en el Benfica, tomó un avión con destino a Arabia Saudita para fichar por el Al-Hilal y realizar excelentes temporadas allí. Él mismo mencionó que, por razones obvias, la oferta económica era muy tentadora tanto para él como para su familia, y que tomó la decisión pensando en su entorno. Y las cosas no le han ido mal, ya que nuestro compatriota ha ganado varios títulos en estos cuatro años que ha estado en el fútbol asiático, llegando incluso a disputar una final del Mundial de Clubes. Nada mal.
Sin embargo, lo que está sucediendo actualmente genera preocupación. Como mencionamos al principio, el fútbol está experimentando cambios drásticos y seguirá transformándose. Ahora son los futbolistas de edad avanzada, como Karim Benzema, N’Golo Kanté o Cristiano Ronaldo, quienes superan los 30 años, los que están siendo fichados por estos clubes adinerados. Incluso han intentado contratar a jugadores de renombre como Lionel Messi y Luka Modric. Han mostrado interés en futbolistas del Chelsea como Ziyech, Mendy o Koulibaly. En todos estos casos, siguen el mismo modus operandi: ofrecer contratos millonarios que resultan casi imposibles de rechazar.
Esto es solo el comienzo. En el futuro, veremos si estos clubes adinerados se enfocarán en fichar a jóvenes promesas, lo que podría relegar al fútbol europeo, tradicionalmente el más atractivo para los futbolistas, a un segundo plano. Es posible que la atención del mundo ya no se centre en Europa, sino en Asia, debido a las grandes cantidades de dinero que se mueven en el fútbol en la actualidad. Vale la pena recordar que esta también podría ser una estrategia para que Arabia Saudita sea sede de la Copa Mundial de la FIFA en 2030, siguiendo los pasos de Qatar. Con la creciente popularidad que está adquiriendo, no resulta descabellado pensar que estén buscando convertirse en la casa del fútbol mundial en los próximos siete años.
Te puede interesar
- Lorem ipsum dolor sit amet consectetur, adipisicing elit. Officia nobis, autem nemo natus iusto fugiat esse illum earum debitis impedit consequatur? Deleniti vitae placeat aliquid quam repellat. Hic, non optio.
- Lorem ipsum dolor sit amet consectetur, adipisicing elit. Officia nobis, autem nemo natus iusto fugiat esse illum earum debitis impedit consequatur? Deleniti vitae placeat aliquid quam repellat. Hic, non optio.
- Lorem ipsum dolor sit amet consectetur, adipisicing elit. Officia nobis, autem nemo natus iusto fugiat esse illum earum debitis impedit consequatur? Deleniti vitae placeat aliquid quam repellat. Hic, non optio.